miércoles, 13 de enero de 2010

Estudio de domingo 3 de enero de 2010
Plática de Tony Gruter


Jeremías 29:11

Nadie por su capacidad puede vivir con un gozo permanente. Dios quiere que aprendamos a ser felices, desde niños tenemos una naturaleza de amargura. Cuando llegas a la cumbre es cuando tienes mayores necesidades.
Filipenses 4:4. Vivimos tratando de arreglar nuestras vidas cuando en realidad lo que hacemos es arruinarla más. Estamos aquí como aquellos que estamos recibiendo regalos no como estar recibiendo un salario.

APRENDIENDO A SER FELICES



Dios trabaja en nuestras vidas para que seamos felices.
Santiago 1:2

Si el ser humano no reconoce el plan de Dios para su vida va a pasar largo tiempo con una vida dura.
¿Por qué he de tener gozo cuando tenga pruebas?, ¿qué es lo que hace que tenga pruebas? Cuando se pone de manifiesto tu impotencia, cuando no hayas como salir, entonces es prueba. Muchas veces cuando lloras por las pruebas es resultado del orgullo, cuando Dios te esta diciendo si alguien conoce de la vida soy yo. Prefirieron a Barraras y dijeron de Jesús mátenlo, crucifíquenlo.
Hermano ten por sumo gozo por que yo estoy interesado en tu vida, no solo en darte algunos toques para que tu orgullo florezca.

Santiago 5:10 y 11
Para ser felices tenemos que descubrir cómo Dios esta haciendo una reingeniería en nosotros y comenzar a vivir ya no en nuestros sentimientos en lo que es alegre.

Soy bienaventurado por que hay pruebas, no se como voy a salir y hará que comiences a depender del favor y la gracia de Dios y eso hará que dependas de Dios.

Santiago 5:13
¿Estas afligido? Ora. Dios es tu ayudador pero eficaz, el año 2009 pudo haberte dejado la Biblia y para el 2010 será tu reto, Dios es el que va delante de nosotros abriéndonos y afirmándonos el futuro.

Salmos 138:8
Las pruebas no significan destrucción si no que es el camino más seguro para aprender a ser feliz serás una persona transformada te gozaras para siempre.
Una de las cosas que nos hacen sufrir es que consideremos posesión, cosas que no son posesión, como los hijos tanto espirituales como naturales. Dios te ha dado todo lo que tienes pero no es nuestro es nuestra responsabilidad de administración. Yo no soy propietario de mis hijos, cuando así lo he pensado he sido infeliz, Dios no me ha puesto a hacer que mis amigos sean mi posesión y los hijos naturales o espirituales no son posesión mía porque la autoridad es Dios, yo solo soy administrador .Se trata de entender el trabajo de Dios cada día, si estamos entendiendo diremos que lo que pasa Dios sabe que lo necesito.

Hebreos 4:12
La Biblia es viva cómela aliméntate de ella. No seas negligente. El Espíritu es objeto fundamental de tu vida, vas entendiendo tu vida, entendiendo que las lagrimas son consideradas como sumo gozo, duele pero Dios te dará descanso. Nos vamos a frustrar si no entendemos que Dios es el que esta trabajando.
Somos pecadores, desordenados, duros de corazón pero hay un plan de Dios y el nos tiene que enseñar el mal que estamos haciendo, el castigo es cuando ya no hay perdón, ¿qué hombre santo es perfecto para que diga que no tiene que ser ejercitado en las pruebas?

Oseas 14:4: “Yo sanaré su rebelión, los salvaré de pura gracia…” las pruebas vienen para prevenir un desastre. Si no somos felices nunca vamos a tener un verdadero amigo o un matrimonio feliz.

viernes, 8 de enero de 2010

El mensaje a Sardis

APOCALIPSIS 3:1-6


3:1 Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.
3:2 Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.
3:3 Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.
3:4 Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.
3:5 El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.
3:6 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.


Sardis en griego significa RENOVACIÓN. Esta iglesia era numerosa y tenía reputación. Pero Aquel que todo lo vele está dando el veredicto de su condición.

Esta iglesia se jactaba, decía llamarse cristiana sin vivir bajo los términos de la gracia, como a veces nosotros también lo hacemos. Pero Dios lo considera una extrema GRAVEDAD.

Pero Dios quiere que nosotros experimentemos la RENOVACIÓN. Lo que nos debe animar es la certeza de la fe, no de las obras. Siempre que queramos renovarnos, debemos limpiarnos de obras muertas, para poner nuestra mirada en el renuevo justo. Debemos recordar la grandeza de nuestro llamado, para que salgamos de esa vana manera de vivir.

Dios no se contenta con que yo conozca las teorías cristianas. Lo primero es que la palabra sea mi VIDA. Hebreos 4.12 “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz…”. Para que nuestra vida sea un reflejo de la vida misma de Jesús, Dios nos enseñará a oír su palabra, no podemos hacerlo por nosotros mismos, solo debemos disponer nuestro corazón. Porque talvez hemos oído, pero no con una voluntad dispuesta. Debemos oír para obedecer. Este debe ser el camino de vida del creyente.

Lo importante en nuestras vidas no debe ser lo material, sino lo espiritual, mi relación con Jesús. Dios es quien nos renueva a través de su Palabra. Hace que nos rejuvenezcamos en Él. Salmos 103.5 “El que sacia de bien tu boca, de modo que te rejuvenezcas como el águila”.



Apocalipsis 3:1 “Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto”

Aquí se presenta al pastor como un medio de Dios, el ángel de la iglesia, un instrumento espiritual. El pastor es una estrella que brillará por llevar la palabra de Dios a las personas.

¿Estamos orando por el pastor, luchando y creciendo a su lado? El Ministerio del pastor debe estar sometido a la autoridad de Dios y el ministerio que todos tenemos también se apoya en la autoridad de Cristo, de su Palabra.

Apocalipsis 3:2-3 “Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios”

¿Qué es ser vigilante? Esto plantea el hecho de que estamos en peligro, en luchas, batallas, a cada momento, pero hay medios de gracia para que nuestras vidas sean guardadas.

No importa cuál sea nuestra condición ahora, hay un mensaje de esperanza. Dios es quien perfecciona nuestras vidas a través de Jesús. EFESIOS 5:14 “Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo”. Dios, es Dios de vida. El arrepentimiento significa levantarnos.

En la medida en la que le permitamos a Dios abrir surcos en nuestro corazón con su Palabra y su espíritu more en nosotros, Él hará. Necesitamos la vida de Jesús en nosotros, no solo su nombre, por fama o vanidad.

Apocalipsis 3:4 “Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas”

Todos tenemos derecho de andar en vestiduras blancas por la obra justificatoria de Jesús 1ª JUAN 1:9 “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. Es lo único que necesitamos.

Ser limpios de corazón es dejar toda aquella idolatría para que Dios sea nuestro Dios vivo. Es una verdadera adoración a Dios. Hasta entonces nuestra vida será una vida de testimonio.

Dios conoce nuestra condición, pero quiere despertarnos y que alcancemos realmente el gozo que Él tiene preparado para nuestras vidas según su promesa. 1ºJUAN 1:4 “Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido”.

Necesitamos ser una iglesia de impacto. Permitámosle a Dios obrar en la vida de cada uno para que esto sea posible.

El mensaje a Tiatira

APOCALIPSIS 2.18-29



2:18 Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto:

2:19 Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras.

2:20 Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.

2:21 Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación.

2:22 He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella.

2:23 Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras.

2:24 Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga;

2:25 pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.

2:26 Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones,

2:27 y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre;

2:28 y le daré la estrella de la mañana.

2:29 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias


Dios valora cada vida, cada creyente, cada familia. A veces estamos esperando por grandezas y en realidad nuestra grandeza es únicamente Dios.


Aquí el Señor nos quiere hablar de su autoridad, su deidad como Hijo de Dios. El Señor Jesús no tolera el pecado. Está cercano al pecador, pero no tolera el pecado. Él es el único que conoce y escudriña realmente nuestro corazón, nuestras intenciones y deseos más profundos. Y Dios quiere que andemos en amor, fe, servicio y paciencia y que crezcamos cada día.


Sin embargo, como en el versículo 20, puede haber grandes PEROS en nuestras vidas. Tenemos que revisarnos cuál PERO estorba nuestra relación con Dios para que nuestras vidas no sean destruidas por él.


Jezabel era esposa del rey de Israel y llevó a los hombre a una religión bajo el poder de los baales. Esta mujer estaba enseñando algo contrario al evangelio. Apuntaba a que en la Biblia había algo más profundo que llevaba a las personas a salirse de la gracias de Dios a través del padre, el Hijo y el Espíritu Santo.


La Biblia habla de un solo evangelio eterno. Evangelio significa BUENAS NUEVAS. Esto es lo que trajo el Señor Jesús, el arrepentimiento a través de su sangre y la invitación a vivir con una conciencia limpia por la comunión con Él.


Los cristianos ya estamos justificados, ya tenemos el camino abierto al Padre por la obra de Jesús en la cruz. Pero Jesús dice que el Padre busca verdaderos adoradores. Desea que lo vital para nuestras vidas sea venir a Él. Pero solo debemos permitirle que él mismo lo haga, Él sabe la forma en la que nos enseña y atrae, porque no somos capaces de hacerlo por nosotros mismos.


Cuando nos distraemos de lo esencial, perdemos la bendición de presentarnos delante de Él realmente como su hijo. Nuestra posición es adorarle a Él. Satanás comienza a apartarnos de la Palabra de Dios y empezamos a poner nuestra mira en otras cosas como las obras que no sirven de nada.


Las angustias que pasamos en nuestras vidas son una oportunidad para que vengamos a Dios, no para que nos alejemos de Él. Todas las circunstancias buenas y malas las permite Dios. No es que Satanás le haya ganado la batalla a Dios, sino que usa las angustias para hablarnos al oído y que estas sean motivo de desesperación.


Nuestros recursos para venir a Dios son: la palabra, la oración y la adoración. No es la introspección, el ver el YO, que era lo que Jezabel: primero, sacarnos de la adoración; segundo, ver el YO; y tercero, caer en temas de inmoralidad.


Cuando nos cuenta que hemos pecado debemos volver al lugar de fortaleza, al lugar que es mi verdadera casa de adoración, a la Palabra. Tenemos que volver como el hijo pródigo con la certeza del Padre amoroso que tenemos.


Hay dos cosas que Dios nos pide que hagamos: guardar su verdad y tener en cuenta que la vida cristiana no es de victorias aisladas, sino una campaña permanente, por eso es hasta el fin.